8/8/06

Reconocer la diabetes

La aparición de diabetes tipo 1 suele ser repentina y brusca, y puede incluir síntomas como:

Sed anormal y sequedad de boca
Micción frecuente
Cansancio extremo/falta de energía
Apetito constante
Pérdida de peso repentina
Lentitud en la curación de heridas
Infecciones recurrentes
Visión borrosa

Los mismos síntomas enumerados anteriormente también pueden afectar a la diabetes tipo 2, pero normalmente los síntomas son menos obvios. La aparición de diabetes tipo 2 es gradual y por lo tanto difícil de detectar. De hecho, algunas personas con diabetes tipo 2 no muestran ningún síntoma patente al principio. Estas personas suelen ser diagnosticadas varios años después, cuando varias complicaciones ya están presentes.

Complicaciones potencialmente mortales:

Sin la producción y acción adecuada de insulina, la glucosa permanece en la sangre, generando hiperglucemia crónica (alto nivel de azúcar en sangre). Esto puede generar complicaciones a corto y largo plazo, muchas de las cuales, de no prevenirse y tratarse, pueden ser fatales. Todas ellas tienen el potencial de reducir la calidad de vida de las personas con diabetes y de sus familias.

Las complicaciones más comunes a largo plazo son:

Nefropatía diabética (enfermedad renal), que puede generar insuficiencia renal total y la necesidad de diálisis o transplante de riñón.

Enfermedad diabética del ojo (retinopatía y edema macular), lesiones de la retina del ojo que pueden generar pérdida de visión.

Neuropatía diabética (enfermedad nerviosa), que puede generar ulceración y amputación de los pies y las extremidades inferiores.

Enfermedad cardiovascular, que afecta al corazón y a los vasos sanguíneos y podría provocar complicaciones fatales como enfermedad coronaria cardiaca (que produce infarto de miocardio) y derrame cerebral.

La diabetes es la cuarta causa de muerte por enfermedad en el mundo. Cada año, mueren 3,8 millones de personas por causas relacionadas con la diabetes.

La diabetes se puede prevenir
Los cambios en el entorno vital, la detección precoz y la adopción de medidas de eficacia demostrada para prevenir la diabetes pueden reducir de manera importante el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, retrasar su aparición o al menos reducir su impacto. En el caso de las personas con diabetes tipo 1, aún no es posible prevenir la enfermedad. Sin embargo, se puede hacer mucho por prevenir o retrasar las complicaciones diabéticas si las personas tienen acceso a una atención, una medicación y un equipo de monitorización adecuados.