8/8/06

Datos relativos a la diabetes


La diabetes es una enfermedad crónica definida por un alto nivel de azúcar en sangre.
Afecta al 5-6% del total de la población adulta mundial.

La prevalencia de diabetes tipo 2 aumenta a un ritmo alarmante en todo el mundo debido al incremento de la urbanización, la alta prevalencia de obesidad, la vida sedentaria y el estrés, entre otros factores.

Hasta un 80% de los casos de diabetes tipo 2 se puede prevenir mediante la adopción de una dieta sana y el aumento de la actividad física.

La diabetes es responsable de más de un millón de amputaciones al año.

Las personas con diabetes tienen entre 15 y 40 veces más probabilidades de necesitar una amputación de extremidad inferior que la población general.

La diabetes es la mayor causa de insuficiencia renal en países desarrollados y es responsable de enormes costes por diálisis.

La diabetes tipo 2 se ha convertido en la afección más frecuente en personas con insuficiencia renal en países del mundo occidental. La incidencia documentada varía entre un 30% y un 40% en países como Alemania y los EEUU.

Entre un 10% y un 20% de las personas con diabetes mueren por insuficiencia renal.
Se calcula que más de 2,5 millones de personas en el mundo están afectadas de retinopatía diabética.

La retinopatía diabética es la principal causa de pérdida de visión en adultos en edad laboral (de 20 a 65 años) en países industrializados.

Por término medio, las personas con diabetes tipo 2 morirán entre 5 y 10 años antes que las personas sin diabetes, principalmente debido a enfermedades cardiovasculares.

Las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte por diabetes, y representan el 50% del total de fallecimientos y de gran parte de las discapacidades.

Las personas con diabetes tipo 2 tienen una probabilidad de más del doble de sufrir un infarto de miocardio o un derrame cerebral que las personas sin diabetes. De hecho, las personas con diabetes tipo 2 tienen tantas probabilidades de sufrir un infarto de miocardio como las personas sin diabetes que ya han sufrido un infarto de miocardio.